La comercialización de alimentos frescos producidos por la agricultura familiar sigue siendo un desafío para los diferentes actores relacionados con el flujo de alimentos desde la producción hasta el consumo.
En Ecuador, solo el 13% de Unidades Productivas Agrícolas tienen acceso a mercados directos, el resto está inmerso en una comercialización basada en largas cadenas de intermediación, poco control de precios y falta de valorización o reconocimiento de los alimentos agroecológicos. Frente a este contexto, diferentes actores han venido proponiendo e implementando espacios de comercialización directa de los alimentos agroecológicos con los objetivos de fomentar la producción agroecológica, incrementar los ingresos económicos de los/as agricultores/as, garantizar el acceso a alimentos saludables a las ciudades, visibilizar estos espacios como acción de incidencia política para el fomento de la soberanía alimentaría y promover relaciones solidarias entre el campo y la ciudad. Las principales modalidades de comercialización directa de alimentos producidos bajo prácticas agroecológicas son: ferias, mercados, canastas definidas/canastas de libre pedido y tiendas. Existiendo otras formas como la venta en finca y restaurantes y cafeterías. De diversos registros se considera que hay un aproximado de 250 espacios de comercialización directa agroecológica en Ecuador, de los cuales la mayoría están en la Sierra, con una creciente implementación en la Costa y pocas iniciativas en la Amazonia y Galápagos. La modalidad de comercialización a través de ferias es la más representativa y la participación de las mujeres en la producción como en la comercialización de la venta directa de alimentos agroecológicos es de un 80%. Por lo que estos procesos están marcados por el trabajo femenino.
Por otro lado, los espacios de comercialización tienen diversas estructuras en su gestión, existiendo las que principalmente son promovidas por las ONGs, otras por organismos del Estado o Gobierno como el MAG, MIES o los gobiernos descentralizados, otras gestionadas por organizaciones de agricultores/as y las que se promociona y coordina desde organizaciones de consumidores. Ninguna tiene una sola forma de gestión ya que hay una articulación de diferentes actores para la implementación de los espacios de comercialización directa. En general, para implementar las diversas modalidades de comercialización directa, es importante tomar en cuenta aspectos como la planificación de una producción constante y diversa que incluya cultivos locales o tradicionales; la organización del transporte colectivo para movilizar los productos o el apoyo de otras instituciones para el transporte; la gestión del espacio público o privado de venta, en caso de ser público son los gobiernos municipales quienes tienen la competencia de facilitar estos espacios y mediante la organización comunitaria o civil se ha conseguido que se garantice los espacios de comercialización; el marketing o promoción de los espacios para captar más consumidores; diseño de una estrategia de fijación colectiva de precios; y diseñar espacios dinámicos para el encuentro entre el campo y la ciudad. Por otro lado, en caso de que exista una organización sólida de diferentes actores, se puede gestionar e implementar un Sistema Participativo de Garantías que permita certificar la producción agroecológica en estos espacios de comercialización.
En caso de tratarse de la gestión o coordinación de los espacios desde una organización de consumidores, un aspecto clave es la articulación con productores agroecológicos, este tipo de gestión en el Ecuador, son puntuales ya que hay pocas organizaciones de consumidores que gestionen una iniciativa de comercialización directa.